Llevo días asistiendo estupefacta al
circo mediático y al alarde de hipocresía montado a raíz de la
infección por Ébola de la auxiliar de enfermería Teresa Romero.
Me fastidia enormemente que se monte un
2 de mayo para que no sacrifique a un perro, más que probablemente
infectado por el virus, y, al mismo tiempo, que se culpabilice al
gobierno por haber traído a tratar de curarles o a morir dignamente
a los dos misioneros infectados en África. ¿Tenemos que dejar morir
como perros a dos personas y no sacrificar a un perro porque
pobrecito él?. ¿Cuándo hemos perdido la perspectiva y un perro
tiene más valor que una vida humana?. ¿Qué pasa por la cabeza de
todos esos defensores del perro y de cualquier otro bicho que,
parajadójicamente, son en su mayoría proabortistas?. ¿Qué hubiera
pasado si en lugar de dos misioneros los afectados hubieran sido dos
progres de estos que hacen “turismo solidario” y se gastan una
pasta en el viaje para hacerse la foto y que todos, o su círculo de
amistades, veamos lo maravillosos que son en lugar de destinar ese
dinero a ayuda directa que daría resultados infinitamente
superiores?.
Cierta prensa busca una cabeza de turco
(político, por supuesto) para cargarle las responsabilidades propias
y ajenas del contagio de la auxiliar de enfermería. Por descontado
que la administración es responsable de que el médico que estuvo
atendiéndola en el hospital de Alcorcón no tuviera un traje de su
talla, por descontado también que es inadmisible que el Consejero de
sanidad alegue en su descargo que es que el médico es muy alto, o
que no hace falta hacer un master para ponerse ese traje. No valen
esas excusas y tendrá que responder por ello y, quizás, por otros
muchos errores que se hayan cometido y sean responsabilidad suya.
Pero, por otra parte, decir que este
mismo consejero está criminalizando a la auxiliar de enfermería
cuando afirma que mintió o que no advirtió a su doctora de atención
primaria de que había estado cuidando a dos enfermos de ébola y
cuando afirma que ella ha admitido que se tocó la cara con el guante
es, a mi entender, pasarse tres pueblos porque el Consejero no está
más que diciendo la verdad, máxime cuando la propia auxiliar
infectada lo ha confirmado, tanto en una entrevista concedida a “Las
mañanas de cuatro”
(
http://www.cuatro.com/noticias/sociedad/Teresa-Romero-entere-noticias-movil_0_1872675339.html)
como a los médicos que la atienden.
Por no hablar de la gravísima falta de
responsabilidad que demostró la señora yéndose a un centro de
estética a depilarse las piernas cuando salió del Centro de salud
sin pensar, supongo, en que lo mínimo que puede pasar con este acto
es que los dueños del centro de estética tengan que cerrar y
pierdan su negocio, porque a ver quién le echa narices y va a
depilarse ahí en lo sucesivo. Lo máximo es imprevisible, desde
haber infectado a las empleadas que la atendieron hasta que, en el
caso de que no utilicen dosis individuales de cera, poder infectar a
cualquiera a quien hayan depilado después y estos, a su vez, a todos
con quienes hayan tenido contacto.
¿Es normal que haga esto y que, sin
embargo, en su casa tomara precauciones y su marido y ella utilizaran
habitaciones y baños separados desde que empezó a sentirse mal?.
¿Es normal que ayer Susana Griso le dijera a Pilar Cernuda cuando
esta lo criticaba : “A ver si no va poder ir a depilarse”. Pues
mira no, claro que no puede ir a depilarse en esas condiciones,
¡hasta ahí podíamos llegar!.
No se puede elevar a los altares a una
señora porque se haya infectado de Ébola y disculparle todos sus
errores y decir por activa y por pasiva que no fue culpa suya porque,
desgraciadamente y como ella misma ha reconocido, existe la posibilidad de que sí fuera un error
suyo y porque los sanitarios no son infalibles y yo, que lo he
sufrido en propia carne y llevo dos operaciones por una inyección
puesta fuera del músculo, que fui diagnosticada de diabetes por
error, tratada para eso con las graves consecuencias que me trajo, que
pasé una semana en el hospital por ello y que, por un error de una
auxiliar, que me tuvo 13 horas sin comer ni beber agua ni sueros en
pleno mes de agosto estuve en un tris de deshidratarme, y que sufrí
una operación sin anestesia creo estar capacitada para decir que los
sanitarios no son infalibles y, es más, añadiré que se tapan sus
errores entre ellos y aquí no ha pasado nada. Vamos que no me fío
más que de mi médico de cabecera.
Y me enfada que la prensa no se
preocupe por esa doctora de atención primaria que no fue advertida, ni por las empleadas
y clientes del centro de estética ¿sus vidas también valen menos
que la del perro? y se centren, única y exclusivamente, en decir que
el Consejero criminaliza a la enferma cuando lo único que está
haciendo es cantar las verdades. Si bien es cierto que este hombre no
sirve para político porque, desgraciadamente, reacciona como un
elefante en una cacharrería y porque no es políticamente correcto y
aquí lo que nos gusta, desgraciadamente, no es que nos tiren la
verdad a la cara sino que nos la disfracen con palabras
grandilocuentes y frases hechas.
Como también me enfada que
personajillos como Ada Colau se permitan twittear barbaridades como:
Desmantela la sanidad pública, trae un virus mortal y no toma las
medidas más básicas de prevención ¿Exterminio encubierto?
#AnaMatoDimision
O que Esperanza Domínguez, concejal
del PSOE en Alcalá del Río, twittee:
"el Gobierno de España
quiere acabar con el desempleo en el país matándonos de ébola.
Ineptos. #AnaMatoDimision".
O que el alcalde de La Algaba, también
del PSOE, twittee:
1 fue el prestige después l guerra de Irak, + tarde ls atentados
dl 11-M y ahora el
#EbolaMadrid
esta gente solo traen desgracias a España.
O que Juan Antonio Morales, diputado del PP en Extremadura, le
responda así a la socialista Consolación Serrano:
- Consolación Serrano: "La decisión del gobierno de traer
el virus de ébola a España, es un atentado contra la Salud Pública.
GRAVÍSIMA DECISIÓN".
- Juan Antonio Morales: "Te tenías que haber infectado tú
@consoliserrano y que te hubieran dejado en Sierra Leona, a ver si
pensabas lo mis..."
Me enfada, y mucho, que la fiscalía no actúe de oficio y
encausen de inmediato a toda esta gente que no dice más que
barbaridades y que, encima, algunos de ellos cobren de nuestros
impuestos y, supuestamente, nos gobiernen.
Me enfada, también, que no seamos capaces de dejarnos de dimes y
diretes y actuar como gente civilizada y solucionemos entre todos el
grave problema que tenemos encima y después, con la perspectiva que
da la tranquilidad, se depuren responsabilidades y dimita quien tenga
que dimitir o encarcelen a quien haga falta. Pero España es así,
para bien o para mal.