29 de noviembre de 2010

La matanza de Avignonet

La Inquisición tomó las riendas del conflicto cátaro en el año 1.229, se marchaban los cruzados y llegaban los inquisidores. Recordemos que la guerra terminó oficialmente con el tratado de París de 1229, mediante el que el rey de Francia se anexionó la gran mayoría de los feudos de la zona, lo que no supuso la extinción del catarismo.

Ese mismo año de 1.229 se encomendó a La Inquisición extirpar totalmente la herejía, acabando con los núcleos cátaros que aún existían en la zona. En principio fue tutelada o dirigida por los obispos de la zona pero, a partir de 1.233, el papa Gregorio IX dio a los dominicos su mando con la orden expresa de extirpar por completo el movimiento cátaro, lo confirmó en 1.235 durante el Concilio de Narbona y en 1.252 mediante la Bula "Ad Extirpanda", hecho que hicieron durante el resto del siglo XIII y gran parte del XIV.

El 28 de mayo de 1.242, en la ciudad de Avignonet, había un tribunal de la Inquisición a los que el pueblo llamaba "los perros del Señor", se trataba de un grupo de 12 personas entre los que se encontraban monjes, sirvientes, el dominico Guillaume Arnaud y el franciscano Etienne de Saint-Thibéry.

Unos 60 soldados, dirigidos por Pierre Roger de Mirepoix (yerno de Raymond Péreille, de Montségur) y ayudados por habitantes de Avignonet, asesinaron mientras dormían a los inquisidores y sus sirvientes degollándolos con hachas y, posteriormente, quemaron las actas de los juicios e interrogatorios que portaban.

La gente, esperanzada con la muerte de los inquisidores, se lanzó a la calle y el conde Raimundo VII de Tolosa se alzó en armas, pensando que el rey de Inglaterra le ayudaría en su lucha contra el rey de Francia y el Papa. No obtuvo esta ayuda y fue rápidamente obligado a rendirse y a suplicar de nuevo la clemencia del Rey de Francia (recordemos que en 1.225 ya había sido excomulgado por el concilio de Bourges y obligado a firmar el humillanteTratado de Meaux, en virtud del cual fue flagelado en las escaleras de Notre Dame de París y el reino de Francia se anexionó definitivamente sus posesiones en 1.271).

El asesinato de los inquisidores tuvo como consecuencia que, el año siguiente, en 1.243, durante el Concilio de Beziers se decidiera, entre otros asuntos, la aniquilación de Montségur.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta este tema, me repito, siempre te lo digo, felicidades.
un beso
enmatojado

wpaa. dijo...

No se puede dar la vuelta a la historia ,pero verdaderamente cuantos crimenes se cometieron en nombre de Dios y de la iglesia.
Estupendo articulo Maria ,
Un beso
Wpaa.

Manases dijo...

El Concilio de Narbona, prohibió que los legos poseyeran parte alguna de la Biblia. Parece que la raíz del problema para la Iglesia Católica era la existencia de la Biblia en el lenguaje de la gente. Y es que la propia Biblia ponía al descubierto todas sus atrocidades, besos María

Scarlet2807 dijo...

Eres estupenda María.
Y cuánta razón tienes, en nombre de Dios, se han cometido los crímenes más horribles y lo peor de todo, es que se siguen cometiendo...
Un beso, Scarlet2807

D'MARIE dijo...

Muy bueno lo tuyo...de verdad me encanto..besis

Mayte® dijo...

En nombre de Dios, se cometen las mayores masacres de la historia de la humanidad.

DEsde que el hombre comenzó a creer en las religiones se han cometido abusos indiscriminados.

Muy bueno niña, como siempre.

Besoss

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...