24 de julio de 2010

Del Espasa al Google


Cuando yo estudiaba, La Enciclopedia Espasa era el objeto de mis deseos, el pozo de sabiduría de dónde casi siempre sacaba lo necesario para los trabajos que tenía que hacer. Aunque consultaba otras fuentes, idolatraba al Espasa, lo veía como la respuesta a todas mis plegarias, lo que nunca me iba a fallar, sabía que, en sus grandes tomos, escondido entre sus hojas, estaba lo que yo necesitaba y algo más porque siempre, buscando otra cosa, me deleitaba con algo insospechado y empleaba parte del tiempo que tenía en adquirir algún nuevo conocimiento, era como una caja de sorpresas inagotable.

Supongo que como consecuencia de tantas tardes de biblioteca pública nació en mí un deseo que, ahora lo reconozco, era un poco desmesurado, yo tenía que poseer algún día esa gran enciclopedia. Luego, cuando con el tiempo tuve la disponibilidad económica para comprarla, no lo hice por falta de espacio, porque el saber sí ocupa lugar, por lo menos el saber que a mí me gusta, el que tienen los libros encerrados en sus hojas, en mi caso ocupan una habitación entera y un lugar en todas las demás.

Ahora los estudiantes lo tienen tremendamente fácil, se ha pasado en relativamente pocos años del Espasa al Google. Desde luego es más cómodo, qué duda cabe, todo está al alcance de su mano sin salir de casa y en pocos segundos, desde la Wikipedia hasta el "Rincón del vago" pasando por la Encarta y similares, no hay que salir de casa con frío, ni pasar horas callado o aguantándote las risas en la biblioteca tomando apuntes para luego estructurar un trabajo, está todo a un click, se copia y se pega y trabajo hecho, aunque todavía hay profesores que advierten expresamente que cuidado con eso, que lo tendrán muy en cuenta a la hora de puntuar los trabajos.

A mí, que soy una gran usuaria de internet y una enamorada de los libros, me provoca sentimientos contradictorios, por un lado tenemos la comodidad, la rapidez y el no necesitar espacio, por otro el placer de ver un libro, de tocarlo y hasta olerlo. Recuerdo que hace mucho tiempo tuve una pesadilla, soñé que mi casa ardía y me desperté llorando y gritando: "mis libros, mis libros", eso tendrá una interpretación freudiana, sin duda, ni me preocupaba quemarme ni que se quemara mi familia, mi subconsciente no afloró para protegernos a las personas, sólo a mis libros, de los que, a lo largo de los años, he llegado a acumular una cantidad muy considerable y siempre quiero más, son, junto con las flores, mi regalo de siempre, son mis joyas porque no me gustan las otras. No sé puede decir de "este agua no beberé" pero no me veo como usuaria de un eBook, yo necesito el papel, igual porque leo mucho en la cama hasta que me vence el sueño.

Cualquier día, cuando disponga del espacio necesario, cumpliré mi sueño y tendré mi Espasa, el de los más de cien tomos y un montón de apéndices, y me deleitaré entre sus páginas como antaño y aprenderé cosas que no tenía previsto aprender pero, eso sí, lo haré con el ordenador al lado, para consultar algo con Google y, sobre todo, porque gracias a Google puedo escribir esto aquí.


11 comentarios:

Manases dijo...

La costumbre de leer y el amor a los libros deben cultivarse desde la niñez. De esta manera se valora mas el esfuerzo que hacen muchas personas por trasmitirnos tanto conocimiento.. y tu maría amas los libros , por eso los respetas tanto y a sus autores... besos

wppa. dijo...

Yo tengo una parte del dicionario de Espasa Calpe de hace muchos años, (màs de 40) dira yo,son varios tomos y dos apendices ,los tengo guardados como un gran recuerdo y fuente de sabiduria.
Pero como tu bien dices , son libros , que no siendo olvidados si son de desuso, ahora con San Google , es todo diferente.
Un beso
wppa.

LIA50 dijo...

Cuánto esfuerzo ponía para comprar diferentes enciclopedias pensando en lo que me hubiese gustado tener cuando era niña y que mis hijos por fin tendrían...pero llegó internet y a pesar de haberles inculcado la lectura para ellos era mas fácil investigar en el cyberspacio, de todas maneras para mi aquellos libros son un tesoro...Besos Lía.

Anónimo dijo...

María, el Talón de Aquiles de internet es su propia fortaleza. La facilidad para "subir" información lo hace próximo, liberador, pero ¿quién controla la veracidad y rigor de lo que se escribe?. Muchas páginas, supuestamente científicas, carecen de ninguna garantía y son muy utilizadas por los estudiantes actuales.
Compartimos el gusto por los libros.
Un besote

* Inés * dijo...

Nada como el aroma suave a tinta, que desprende un libro, ni el sonido al pasar las hojas, una a una.
Nada como el mimo del editor, en el diseño de las partes del libro.
Imposible mejorar el tacto acharolado, o los bellos tonos de una tapa.
El mejor compañero, que espera sin protestas, por más que pasen los años, en el lugar acomodado.
Cuenta historias de mil colores, absorbe las lágrimas y las guarda en su corazón, cuando se derraman en él.
Permite ser anotado, al margen y por malos que sean los tiempos, lo tenemos siempre en nuestras manos.
Es mi mejor regalo, mi mayor tesoro y mi mejor inversión.
Gracias, siempre.

BONBOM dijo...

Supongo que todos los que estamos aqui, nos une nuestro amor a los libros, las letras, e internet claro, unos con mas estudios, otros (como en mi caso ) solo con la E. G. B. , pero aún asi, nuestro deseo de escribir sentimientos,(como dice may), de expresar nuestro amor a la poessia, es tan grande que nos ponemos manos a la obra y sacamos a es@ escritor@ que tenemos dentro.
Y es maravilloso enchufar el ordenador, y venir a " nuestro rincon", para leernos y dejarnos nuestros comentarios, sentir nuestra mutua compañia, y nuestro sincero afecto.
Maria tienes toda la razón del mundo, lo primero que tendrimos que salvar siempre son los libros.

Un besazo enorme

Scarlet2807 dijo...

María , por lo menos desde mi punto de vista, internet , no puede suplir el placer de leer un buen libro, es un placer irreemplazable, es como recibir una carta manuscrita, ¿se puede comparar a un cooreo de internet?
Jamás...
Un besote, Scarlet2807

Mayte® dijo...

Cuanta razón tienes niña. Mucho se ha ganado con el avance de la tecnología, pero mucho se está perdiendo también que nuestros nietos no tendrán el placer de poder disfrutar.

Besitos desde casa.

Carmen dijo...

María, te leo y me parece como si alguien hubiera escrito mis pensamientos por escrito, yo también amo los libros, hasta límites insospechados.

Un beso

Alejandro dijo...

Muy acertada, yo añadiría que la intimidad que se siente con un libro no la da la tecnología.

Un saludo

D'MARIE dijo...

Adoro leer,asi sea que no sea ya uno de mis mejores habitos..Cuanta razon tenes MARIA...Muy bueno y notable...
Besiss corazon

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...