29 de enero de 2010

UN ATARDECER


Un atardecer, en éste apartamento te amé tanto,
tanto, que una respiración para los dos bastaba.
No lo vimos, pero el mar se paró para mirarnos,
para ver como dos seres a solas, tu y yo, anhelaban hacerse el amor, para ver dos bocas
que se acosan, se muerden. ¡Cuanta plenitud, , cuanta belleza y cuanto ardor!.

No existía para el amor futuro, todo era eterno
instante, tiempo de besos, caricias, no hay palabras, dos cuerpos cansados, desnudos,
blancos de tanto amar.

Que felicidad contemplar el color de tus ojos, tener tu olor junto a mi, el vaho de tu aliento.

Pude mirarme en tus ojos, perderme en tu dulce
mirada y beber de tus labios. Tu me miraste y de
pronto en un eterno abrazo dejaste de mirarme.
Volví los ojos con la certeza de encontrarme los
tuyos, nos miramos, que boca, que beso, ¿ Que sabor
es este ?.
Tesoro de carne y hueso, mi diosa doméstica.
¿ Como se podría cantar esta hora en que solo cuentan
los besos, las manos y la piel ?
¿ Que palabras hay para tanta alegría?

3 comentarios:

Mayte® dijo...

No hay palabras que suenen bién ante tanta felicidad, mejor tararea.

Un besito desde lejos

* Inés * dijo...

Yo, contestaría con un trozo de una cancion de Serrat.

Es
"AMOR EN CINEMASCOPE".-

Simplemente... intimista, tierno y emocionado.

D'MARIE dijo...

Solo leer e inspirarse ante la vida..lo demas solo es una circunstancia..
Cariños.-

Callad, por Dios, ¡Oh buñuelo!.

(La foto es de otro día, los de hoy los haré esta tarde que no me ha dado tiempo) Callad, por Dios, ¡oh buñuelo! Que no podré resisti...